Vinos que nos traen de vuelta a casa
La colección de vinos Origen fue un proyecto que realicé durante la carrera de Periodismo, disponible para la utilización y posibilidad de versiones. La idea de este proyecto surge de las tradiciones y oficios navarros que parecen estar quedándose en el olvido. Es un homenaje en toda regla a la Comunidad Foral que trae recuerdos a la memoria, tanto para los propios habitantes de la comunidad, como para cualquiera que la haya visitado.
Comenzamos con el vino 'Almadía'. Una almadía es una balsa formada por troncos de madera que se utilizaba precisamente para el traslado de troncos por el río desde los bosques hasta las serrerías. Este traslado, típico de la zona pirenáica, se realizaba en primavera, cuando el cauce era mayor y favorable para la conducción. Cada año, en Burgi se realiza el 'Día de la Almadía' para rememorar esta tradición y hacer una demostración de este oficio.
Para las tres botellas se han utilizado imágenes de diferentes eventos culturales que se realizan a lo largo del año en diferentes puntos de Navarra. Para la parte superior se ha utilizado un detalle de la misma imagen a modo de resalte. Cada diseño está pensado para que funcione con un vino blanco, un vino rosado y un vino tinto o todos del mismo tipo, pero de distintas cosechas. La tipografía utilizada para los tres diseños, cuyo texto es reemplazable a cualquier marca, es Lucida Faz Regular en tamaño de 67 puntos y centrada sobre un rectángulo blanco.
El elemento que se ha querido destacar en la botella no es el esperado, que sería la almadía, sino que es el río por el que transcurren. Un elemento sin el cual el oficio no puede cumplir el objetivo. La gama de colores y la relación con el entorno frío, de montañas nevadas y ríos de agua clara, de la temática que se utiliza nos guía a que el tipo de vino que le correspondería a 'Almadía' sería un vino blanco.
La versión 'Joaldunak', 'Zanpantzar' en castellano, nos lleva a los carnavales navarros, concretamente a su origen en los pueblos Ituren y Zubieta, lugar de origen de estas figuras. Los zanpantzares o joaldunak eran los encargados de, a través de sus cencerros, "despertar" a la naturaleza por la llegada de la primavera y la expulsión de los malos espíritus tras el invierno. Estos personajes salen a las calles cada año y, ahora, en más ocasiones que difieren de los carnavales. Visten enaguas, chalecos de oveja, abarcas, pañuelo al cuello (normalmente a cuadros azules) y un gorro con cintas de colores, además de los cencerros que hacen sonar al unísono al andar.
Recurriendo de nuevo a no destacar el elemento característico, los cencerros, se ha dado protagonismo a las cintas de colores de los gorros. Los colores son los que llaman a la población y a esa primavera que anuncian los carnavales. La temporada en la que aparecen los joaldunak suele dar paso a la calidez y, por eso, el vino con el tono que cumple esa característica es el rosado.
Para completar tenemos el vino 'Jota' que hace homenaje a todas las fiestas de la Comunidad Foral. Todo el mundo conoce San Fermín y su fiesta, pero cuando se piensa en las fiestas navarras a pocos les vienen la mente las jotas. Este tipo de canciones, se suelen realizar en época festiva y los temas suelen ser el campo, los familiares, el amor y el desamor. La instrumental está a cargo de una rondalla y en ocasiones, también aparece el acordeón. Las más conocidas son "No te vayas de Navarra", "Pamplona, perla del norte" o el himno del equipo de fútbol Osasuna.
Cuando pensamos en una jota, pensamos en pasión por Navarra. Por eso, el elemento destacado es una faja roja que no sólo forma parte de la indumentaria de las joteras, sino del vestuario blanco y rojo que viste la población, una población que vive de manera intensa, no sólo los sanfermines, sino las fiestas de los diferentes municipios. Una vez más, se ha "huido" del elemento típico que sería el pañuelico. En representación de esa pasión, el tipo de vino elegido es el tinto cuyo color y sabor es más intenso.
Al igual que se han utilizado estos tres elementos culturales navarros, la colección está abierta a otras festividades culturales e incluso Comunidades Autónomas. Origen es tan solo una base que ayuda a focalizarnos en todas las costumbres que pasamos por alto, pero que construyen toda la cultura de una comunidad. Otro de los objetivos también es buscar los recuerdos y la morriña de quien se aleja de su lugar de origen, esta colección es una oportunidad de traer a todas esas personas de vuelta a casa.
Itsaso Molinero Hernández
Recurriendo de nuevo a no destacar el elemento característico, los cencerros, se ha dado protagonismo a las cintas de colores de los gorros. Los colores son los que llaman a la población y a esa primavera que anuncian los carnavales. La temporada en la que aparecen los joaldunak suele dar paso a la calidez y, por eso, el vino con el tono que cumple esa característica es el rosado.
Para completar tenemos el vino 'Jota' que hace homenaje a todas las fiestas de la Comunidad Foral. Todo el mundo conoce San Fermín y su fiesta, pero cuando se piensa en las fiestas navarras a pocos les vienen la mente las jotas. Este tipo de canciones, se suelen realizar en época festiva y los temas suelen ser el campo, los familiares, el amor y el desamor. La instrumental está a cargo de una rondalla y en ocasiones, también aparece el acordeón. Las más conocidas son "No te vayas de Navarra", "Pamplona, perla del norte" o el himno del equipo de fútbol Osasuna.
Cuando pensamos en una jota, pensamos en pasión por Navarra. Por eso, el elemento destacado es una faja roja que no sólo forma parte de la indumentaria de las joteras, sino del vestuario blanco y rojo que viste la población, una población que vive de manera intensa, no sólo los sanfermines, sino las fiestas de los diferentes municipios. Una vez más, se ha "huido" del elemento típico que sería el pañuelico. En representación de esa pasión, el tipo de vino elegido es el tinto cuyo color y sabor es más intenso.
Al igual que se han utilizado estos tres elementos culturales navarros, la colección está abierta a otras festividades culturales e incluso Comunidades Autónomas. Origen es tan solo una base que ayuda a focalizarnos en todas las costumbres que pasamos por alto, pero que construyen toda la cultura de una comunidad. Otro de los objetivos también es buscar los recuerdos y la morriña de quien se aleja de su lugar de origen, esta colección es una oportunidad de traer a todas esas personas de vuelta a casa.
Itsaso Molinero Hernández
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